La banda llega al poblado de Aidan y exige ver al rey. Cuando éste aparece, Olaf pide que les entregue a Áed. Aidan les mira incrédulo, "si queréis protegerle os equivocáis de enemigo". En ese momento, a la entrada del poblado aparece una banda de guerreros comandada por una mujer a caballo. "Es la hija de Áed" dice alguien.
La banda se lanza al ataque, "la quiero viva" grita Olaf mientras se lanza espada en mano. La hija de Áed es hábil lanzando la jabalina y consigue herir a Olaf, pero esto no impide que el jefe vikingo acabe con dos guerreros enemigos.
La lucha es dura, Olaf Ragnarsson ve como dos de sus guerreros caen en combate, pero el jefe sigue peleando, recibe otra herida, pero acaba con todos los enemigos y, ayudado por uno de sus hombres, consigue capturar a la hiha de Áed.