martes, 19 de julio de 2022

Un asunto de familia III

 La banda llega al poblado de Aidan y exige ver al rey. Cuando éste aparece, Olaf pide que les entregue a Áed. Aidan les mira incrédulo, "si queréis protegerle os equivocáis de enemigo". En ese momento, a la entrada del poblado aparece una banda de guerreros comandada por una mujer a caballo. "Es la hija de Áed" dice alguien.

La banda se lanza al ataque, "la quiero viva" grita Olaf mientras se lanza espada en mano. La hija de Áed es hábil lanzando la jabalina y consigue herir a Olaf, pero esto no impide que el jefe vikingo acabe con dos guerreros enemigos.


La lucha es dura, Olaf Ragnarsson ve como dos de sus guerreros caen en combate, pero el jefe sigue peleando, recibe otra herida, pero acaba con todos los enemigos y, ayudado por uno de sus hombres, consigue capturar a la hiha de Áed.



El rey Áed aparece tras una choza, se dirige a su hija y, con lágrimas en las ojos, le habla "no podías esperar a que la muerte visitase a este viejo desgraciado, po puede quedar mucho, has tenido mucha prisa y ahora lo hemos perdido todo".  Olaf le pone la mano en el hombro y se aleja con lo que queda de su banda.







jueves, 14 de julio de 2022

Un asunto de familia II

 El poblado de Áed está desierto, se ve restos de lucha, de haber sido abandonado precipitadamente. Olaf y su banda avanza con cautela. De pronto, tras una valla se ve movimiento, el brillo de las armas les delata.

Sin pensarlo dos veces, los vikingos se lanzan a por ellos, Olaf y uno de sus hombres asaltan la valla, mientras los otros dos intentan rodearlos.


Uno a uno van cayendo todos los enemigos, los vikingos no dan opción.



Finalmente, ante el último enemigo vivo, Olaf le pone la espada al cuello y le pregunta quienes son y que buscan. "Somos guerreros del rey Aidan, estamos aquí para proteger el poblado de Áed". Olaf Ragnarsson queda confundido y decide ponerse en marcha inmediatamente en busca del territorio de Aidan.


lunes, 11 de julio de 2022

Un asunto de familia I

 El rey Áed ha contratado a Olaf Ragnarsson y sus hombres para que le protejan. El  anciano rey sólo tiene una hija y hay muchos buitres esperando para aprovechar su debilidad para hacerse con su trono.

Algún reyezuelo rival aspira a quedarse con los territorios de Áed, y para ello ha puesto en marcha a algunos de sus guerreros.

¿Se verán implicados Olaf y su grupo en el conflicto? ¿Logrará la hija del rey Áed mantener el trono?

Ragnarsson y su banda caminan por la montaña hacia el poblado del rey Áed, de repente, al tomar una curva ven un grupo de guerreros que parece que llevan la misma dirección.

Cuando se están aproximando se dan cuenta que tres hombres han sacado sus armas y parece que les estén esperando.

La banda se detiene. Uno de los guerreros que están esperando les pregunta hacia donde se dirige. Olaf les dice que van a ver al rey Áed. Uno de los guerreros les dice que no cree que el viaje les merezca la pena, el rey es un anciano débil y sus tierras van a cambiar de dueño muy pronto.

Los personajes, al ver sus intenciones deciden intervenir para cumplir su acuerdo con Áed. Preparan sus armas y avanzan.



Olaf Ragnarsson y sus guerreros se lanzan a por los enemigos. Plenos de energía y fiereza van acabando uno a uno con todo lo que se les ponga por delante.




Sin embargo, un diablo pelirrojo acabó de un jabalinazo con el bueno de Hild Hossvirsson. 



Olaf, en persona, espada en mano logró acabar con el maldito.


Al cuello del pelirrojo encuentran un colgante, que uno de los guerreros identifica como perteneciente a la tribu del rey Aidan. Olaf da orden de ponerse en marcha de nuevo e ir de camino hacia el poblado de Áed.








miércoles, 6 de julio de 2022

Digda no perdona II

 Tras abandonar el poblado, los guerreros continúan el camino siguiendo las huellas que han visto en el camino y que les lleva hasta un lugar que parece un sitio sagrado para los nativos. Es un claro en el bosque se ve un viejo árbol retorcido por el viento rodeado de tablas de madera grabadas. Junto al árbol se observan un par de personas. A pesar de que están desarmados, los guerreros se acercan con cuidado.  

Los soldados amenazan a los dos nativos con sus armas desenfundadas  mientras les gritan que van a vengar a sus compañeros muertos y que quieren a los culpables o arrasarán todo el poblado.

¿Queréis saber quien les mató? dice uno de ellos. Profanaron las tablas sagradas de Digda y ella se cobró justicia, Digda les mató, el bosque les mató.

En ese momento se oye un fuerte grito en el bosque, y de entre la maleza aparece un druida con seis perros de gran tamaño. 


Los perros se lanzan furiosos a los guerreros, pero éstos se defienden con valentía. En el primer envite caen tres de los canes.


Los perros supervivientes siguen atacando con más saña aún, aunque sufren heridas no cejan en su empeño. Dos de ellos rodean a uno de los guerreros.


Pero el resto de la banda acude velos en su ayuda, acabando con el resto de los perros. Mientras el druida huye corriendo hacia el bosque.

 Olaf ve como el druida se interna en el bosque. Ordena a sus hombres que no le persigan. Estos salvajes están locos, piensa. Recogen a Haarald, que parece que se encuentra mejor de sus heridas y deciden volver al campamento. Las cosas no siempre salen como uno quiere, dice Olaf Ragnarsson. 

sábado, 2 de julio de 2022

Digda no perdona I

Hace semanas que una banda de guerreros encabezada por Svein Jernside partió en busca de botín al otro lado del bosque. Tras mucha espera, ha llegado al poblado la noticia de que varios guerreros han aparecido  brutalmente muertos en pleno bosque. 

Olaf Ragnarsson decide partir en su busca para aclarar lo sucedido, lo acompaña su hermano Haarald con su potente hacha danesa y tres guerreros más, Kori, Hild y Svalfi armados con jabalinas.

La banda de guerreros atraviesa el bosque hasta llegar a un claro donde se aprecia un grupo de chozas. Observan gran cantidad de pisadas en el suelo. Hay también astillas, virutas, que parecen arrancadas de las paredes de la choza donde hay muchas marcas de arañazos. Ven una jabalina rota tirada en el suelo y restos de sangre alrededor. 

Observan tirada en el suelo una tabla labrada con extraños caracteres, Haarald, que conoce algo de la lengua local, reconoce en ella símbolos de los nativos. Son textos sagrados, los depositan junto al árbol sagrado en la colina y nadie puede tocarlos ni llevárselos de allí. Sus palabras se ven interrumpidas cuando de entre la sombras aparece una figura descargando un potente golpe con un hacha.



Olaf y sus guerreros agarran sus armas y de disponen a enfrentarse al grupo de enemigos que ha aparecido entre las chozas. Uno a uno van acabando con todos ellos, pero uno de los guerreros cae gravemente herido por una jabalina. Rápidamente Olaf corre hacia él para cobrarse la venganza.




Golpe a golpe van cayendo todos los enemigos que les salen al paso hasta que el silencio vuelve al claro del bosque.  Uno de los guerreros ha sufrido una herida bastante grave, pero el resto de la banda se encuentra en perfecto estado.


En tierra firme

Olaf Ragnarsson y sus guerreros han llegado a tierra. Tierras extrañas con costumbres extrañas, llenas de peligros pero también de oportunidades de gloria y botín...

Un asunto de familia III

 La banda llega al poblado de Aidan y exige ver al rey. Cuando éste aparece, Olaf pide que les entregue a Áed. Aidan les mira incrédulo, &qu...